En el ámbito de la propiedad industrial, proteger una invención no solo garantiza su exclusividad, sino que también refuerza la competitividad de una empresa. Sin embargo, muchos inventores y emprendedores desconocen cuál es la modalidad de protección más adecuada: ¿patente, modelo de utilidad o diseño industrial?
En este artículo, desde Almazán Peleato, despacho especializado en patentes y marcas con más de 45 años de experiencia, te explicamos de forma clara y práctica las diferencias entre estas tres figuras, sus requisitos y ventajas, para que sepas cuál elegir según tu caso.
¿Qué es una patente?
Una patente protege una invención técnica nueva que ofrece una solución innovadora a un problema existente. Puede tratarse de un producto, un proceso o un uso nuevo de algo ya conocido, siempre que implique actividad inventiva y aplicación industrial.
Duración: 20 años desde la fecha de solicitud, siempre que se paguen las tasas anuales de mantenimiento.
Ejemplo: un nuevo motor más eficiente, un medicamento o una máquina con un funcionamiento original.
Ventajas principales:
- Exclusividad total de explotación comercial.
- Mayor prestigio y valor de la empresa ante inversores.
- Posibilidad de licencias o cesiones rentables.
Inconvenientes:
- Proceso más costoso y técnico.
- Exige un alto grado de novedad e inventiva.
¿Qué es un modelo de utilidad?
El modelo de utilidad se conoce como la “pequeña patente”. Protege invenciones técnicas menores que suponen una mejora práctica sobre productos ya existentes, aunque sin alcanzar el nivel de innovación exigido a una patente.
Duración: 10 años desde la fecha de solicitud.
Ejemplo: una herramienta con un nuevo sistema de agarre, una botella con mejor cierre o una mejora mecánica sencilla.
Ventajas principales:
- Tramitación más rápida y económica.
- Menores requisitos de inventiva.
- Ideal para pymes o inventores individuales.
Inconvenientes:
- Protección más limitada.
- No aplicable a procedimientos o métodos.
¿Qué es un diseño industrial?
El diseño industrial no protege una idea técnica, sino el aspecto externo o estético de un producto. Es decir, su forma, color, líneas, textura o combinación visual.
Duración: hasta 25 años (renovable cada 5).
Ejemplo: la forma de un envase, el diseño de un mueble o el aspecto de un smartphone.
Ventajas principales:
- Protege la apariencia y el atractivo comercial del producto.
- Procedimiento sencillo y económico.
- Compatible con otras figuras (por ejemplo, patente + diseño).
Inconvenientes:
- No protege la función ni el mecanismo del producto.
Diferencias clave entre patente, modelo de utilidad y diseño industrial

¿Cuál elegir para tu invención?
La elección depende del tipo de innovación que hayas desarrollado:
- Si tu idea resuelve un problema técnico nuevo → Patente.
- Si mejoras un producto existente de forma práctica → Modelo de utilidad.
- Si lo que diferencia tu producto es su diseño o apariencia → Diseño industrial.
En algunos casos, incluso es recomendable combinar varias figuras. Por ejemplo, un dispositivo médico puede protegerse mediante patente por su funcionamiento y diseño industrial por su forma.
Importancia de contar con asesoramiento profesional
Determinar qué tipo de protección conviene a cada caso requiere análisis técnico y estratégico. En Almazán Peleato acompañamos a nuestros clientes durante todo el proceso: desde el estudio de patentabilidad y la redacción de la memoria hasta la tramitación nacional e internacional.
Además, realizamos vigilancia tecnológica y defensa jurídica, asegurando que tus derechos de propiedad industrial estén siempre protegidos frente a terceros.
¿Tienes una idea innovadora y no sabes cómo protegerla?
Contacta con nosotros sin compromiso y descubre la mejor forma de registrar tu invención con el respaldo de una firma experta.
Para ampliar información sobre la protección de invenciones y diseños, puedes consultar organismos oficiales como la Oficina Española de Patentes y Marcas (OEPM) y la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI), donde encontrarás recursos actualizados y guías prácticas sobre el registro de patentes, modelos de utilidad y diseños industriales.